Minuto a Minuto
Tiempos Dificiles,
Politicos Irresponsables
Juan Antonio Estrada Soto.
Estos tiempos electorales que culminan el primero de julio, están teniendo visos de crear problemas muy serios que serán difíciles de solucionar en cuanto se tenga un nuevo Presidente de la República.
Hoy la población padece situaciones muy complicadas, derivadas de la guerra en contra del crimen organizado lo que redunda en una inseguridad general, el miedo a salir a la calle para no verse envuelto en un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad o entre mismos delincuentes, que tienen connotaciones en falta de empleo, la falta de inversión, la poca creación de empleos, la alta carestía de la vida, entre otros muchos.
Sin embargo en estos tiempos de elecciones federales en las que se busca la renovación de la administración pública federal y las cámaras de diputados y senadores, algunos candidatos de diversos partidos en su afán de buscar que el candidato priista Enrique Peña Nieto, no triunfe, hacen creer que los medios de comunicación en especial la televisión pueden suplir el voto ciudadano y llevar a dirigir los destinos de este país a tal o cual personaje o partido político, lo cual ha permeado en un segmento de la población muy sensible como lo son los estudiantes tanto de nivel medio superior como superior.
Para nadie es un secreto que en las universidades tienen cabida todas la expresiones políticas que encuentran campo fértil en la mente en desarrollo de los alumnos de las diversas instituciones de educativas de estos niveles y que han derivado históricamente en movimientos estudiantiles como los de 1929 cuando se inicio el movimiento que le dio autonomía a la Universidad Nacional Autónoma de México, al movimiento de 1968 que ha tenido repercusiones hasta estos días y que marcó el inicio de un cambio en el sistema político del país, que aunque estuvo salpicado por los movimientos de los partidos comunistas y que terminó en la tragedia que aun en este nuevo milenio nos afecta.
Lo que debería poner a pensar a los candidatos y partidos que están buscando que este sector de la sociedad despierte, es si vale la pena volver a repetir estos hechos que han terminado en la muerte de jóvenes de ambos sexos, que han enlutado no solamente a sus familias sino a todo el país, solamente con el afán de frenar la llegada de un candidato o un partido a Los Pinos, valdrá la pena dejar en marcha un movimiento estudiantil que tenga su origen en una etapa electoral que al término de la misma será un problema más para quien tendrá todavía que lidiar con este asunto que a la larga no es menor, porque recordemos que el presidente Felipe Calderón, entrega la Administración hasta el último día de noviembre, ¿qué va a pasar si los estudiantes se asumen como defensores de los problemas tan graves que se tienen? ¿Cómo el actual Presidente responderá por todo lo que no ha podido ni podrá resolver?
No se debe de soslayar además que en las calles de todas las ciudades de la república transitan elementos tanto castrenses como policías de los tres niveles de gobierno y que a la postre son los adversarios naturales de los estudiantes y que al toparse, ellos en sus marchas de protesta y los otros en su papel de resguardantes de la seguridad no tengan la tentación de buscar un enfrentamiento que termine de forma lamentable y súmele que estos muchachos en la calle e indefensos y con las únicas armas de sus convicciones, serán un blanco ideal para los diversos grupos de la delincuencia organizada que buscan a cualquier costo debilitar a las instituciones del país, con el único fin de continuar con sus actividades ilícitas, que en caso de una masacre como las que acostumbran será un daño muy grande ante la opinión pública mundial, muy difícil de superar.
Ante todo esto, ¿vale la pena despertarlos y ponerlos en tanto riesgo? esa responsabilidad será de quienes con fines meramente electorales los pongan en esa situación, ellos serán quienes paguen y carguen en sus conciencias con los saldos que estos movimientos generen. |